Terrible frontera

Me obstino en mantener la memoria

en un punto entrañable desde el que pueda volver

desde la orilla del riesgo

donde uno no sabe en qué piedra poner el pie

a casa si fuera posible


Nunca he estado tan callado nunca

como en esta orilla

ranas pájaros y serpientes

me miran con un pelo de demonio en la mirada

con las manos inquietas y tontas

como un aprendiz de prestidigitador


Pero otras manos nacen de estas manos

y se toman de otras

acaso se llaman

se enlazan diríase

para emplear una expresión que llega al límite de lo baladí


Las circunstancias imponen sin embargo

una manera de estar entre hermanos


Cuídate de no acabar

como un animal prehistórico desbaratado

llegado de tan lejos a morir

en este borde

donde todos somos inocentes


Qué digo

En estas dolorosas mudanzas

somos cualquier cosa menos inocentes

Al atardecer en mi museo interior

me cambio la piel por la de otro muchacho

que no ha llegado todavía a esta terrible frontera

3 comentarios:

  1. Querido M, gracias por este poema, me despierta imágenes y olores, sonidos y silencios "de aquí y allá"... me gusta mucho el poema. Un abrazo.

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  2. Dos poemas fuertes y hermosos. Mil gracias. Las imágenes también me encantan, en especial la del río. ¡Felicidades!
    Lirio Garduño

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  3. Estimada Lirio, me siento honrado por tu comentario. Un abrazo, mhm

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