Uno y Dos
1.
Tú consumirás la nieve de mis días
Una tierra cocida en el alto verbo devolverá
a mis dientes la risa y el estruendo
y picarás con tu nariz el disco todo negro donde cantan
tu mañana y mi memoria
Sales de la cama humeante hirviente enamorada
De tu cabello se desatan agujas que fijan tu piel
a los ojos cerrados
a la humedad al deber
Tú has sabido revelar la redondez
de la memoria que me quema
Cuervos saliendo de aquella
fosa de sangre
del dolor y la rabia que no me endurecieron
2.
Habito en el cerebro de un pájaro miope
mis prácticas son las de un profesor que habla en prosa
con la conciencia ligeramente intensificada
Mediante una estrategia ejemplar me ha domado
una dama furiosa y gentil
Todas las mañanas a la sombra de un limonero
me ofrece de comer en el hueco de su mano
me aproximo con avidez sereno a su regazo
mis pelos se vuelven plumas
plumas mis manos
plumas mi cabeza
y piamos
piamos
adorando el huevo azul en nuestro nido
Tú consumirás la nieve de mis días
Una tierra cocida en el alto verbo devolverá
a mis dientes la risa y el estruendo
y picarás con tu nariz el disco todo negro donde cantan
tu mañana y mi memoria
Sales de la cama humeante hirviente enamorada
De tu cabello se desatan agujas que fijan tu piel
a los ojos cerrados
a la humedad al deber
Tú has sabido revelar la redondez
de la memoria que me quema
Cuervos saliendo de aquella
fosa de sangre
del dolor y la rabia que no me endurecieron
2.
Habito en el cerebro de un pájaro miope
mis prácticas son las de un profesor que habla en prosa
con la conciencia ligeramente intensificada
Mediante una estrategia ejemplar me ha domado
una dama furiosa y gentil
Todas las mañanas a la sombra de un limonero
me ofrece de comer en el hueco de su mano
me aproximo con avidez sereno a su regazo
mis pelos se vuelven plumas
plumas mis manos
plumas mi cabeza
y piamos
piamos
adorando el huevo azul en nuestro nido
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